En 1998, el artista francés Benoit Grimalt (1975) se gradúa de la Escuela Gobelins de la Imagen de París. Años más tarde, trabajando para la revista Zurban, le es encomendada la cobertura del Festival de Cannes en dos ocasiones; en la segunda de ellas (2005) pierde la oportunidad de hacer una foto importante, sin embargo registra la imagen en su memoria y luego la sustituye por un dibujo, dando así inicio a la serie

"16 photos que je n'ai pas prises"

("16 fotos que no tomé") integrada por los dibujos de 16 fotografías inexistentes. "16 fotos que no tomé" plantea varias reflexiones sobre algunos fundamentos del quehacer fotográfico y de la mecánica de la memoria, al mismo tiempo que logra conjugar –con impertinencia infantil– dos géneros artísticos que en principio parecen opuestos: el dibujo y la fotografía.